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En el “Centro Cultural Juan de Salazar” se inauguró la exposición “TA’ANGA SÃ SÓ”, en la sala “Goya” las obras se benefician del estupendo entorno que enmarca el espacio, un local amplio y luminoso y la presentación nos invita a la muestra de “7 notables grabadores”.

                                  Eduardo Paniagua
 Eduardo Paniagua poseedor ya de un lenguaje personal y coherente impregna sus obras de un clima de story-board o de viñetas de comics con relatos cercanos a sensibilidades como la marginalidad social y la alienación del hombre en la sociedad contemporánea. Con acertado empleo de la técnica del collage, con un humor bastante macabro, nos habla de un mundo fragmentado e inquietante. Entre los expositores es el más original y el que posee más variedad de recursos tanto materiales como técnicos, unidos éstos a una voluntad de romper los límites tradicionales del medio, característica fundamental del arte actual y que ofrece al artista amplias posibilidades de experimentación y expresión.-
Las obras aquí expuestas denotan una evolución en su trayectoria, presentan variadas propuestas en lo conceptual y lo estético. Cada obra narra una historia y demuestra un control del medio y una gran destreza técnica.
                                                  Alejandra García 
 Alejandra García ha desarrollado una extensa producción dentro de la pintura, la fotografía y el arte vanguardista: instalaciones y arte objetual, y el grabado que presenta en esta ocasión. Alejandra utiliza precisas imágenes como estrellas, constelaciones e ilustraciones antiguas sobre cielos fríos o cálidos como fondo de las obras, unidos éstos a una técnica sobria casi minimalista y un eficaz empleo del color, para crear unos mundos sutiles y poéticos. Los delicados grabados tienden a ser accesibles al espectador, aunque el mensaje es hermético y sutil y nos dejan vislumbrar contextos ocultos que hemos de descubrir por nuestra propia cuenta. Desplegando delicados tratamientos (no toda obra tiene que ser dramática o conflictiva) las obras aquí expuestas constituyen una agradable sorpresa.                                                       
                                                        
                                                           Evelia Da Silva 

En su instalación* Evelia Da Silva utiliza como tema principal el ñandutí, en algunos casos montados en bastidores para tejer y que hacen referencia al trabajo eminentemente manual de esta artesanía. Los motivos no son sino réplicas de sí mismos, tratados con distintas técnicas y formatos, que dan dinamismo al conjunto. Suspendidos en la pared a modo de un gran mural adquieren ciertas reminiscencias del arte pop y cinético. Los hilos a manera de entramado dan unidad y contraste efectivo al conjunto. Vista desde una cierta distancia ofrece un virtual firmamento polícromo cósmico en un movimiento transcendental galáctico donde el Paraguay adquiere un rol estelar en el andamiaje físico del universo muy alegórico al Bicentenario que se nos avecina. Enfrente colgados del techo aparecen seis obras enmarcadas con formas de rombos, la obra central es el reverso del escudo Paraguayo que estalla en diferentes motivos abstractos hasta llegar a la desintegración total. En el suelo está una composición con materiales orgánicos con claras evocaciones telúricas. Interesante obra que explora posibilidades perceptivas y semánticas y exige nuevos posicionamientos reflexivos al espectador. Un punto negativo que se podría señalar es la utilización del texto que no construye una verdadera relación con la imagen, no es siempre una buena opción dar explicaciones de la obra.

Es difícil dar una opinión definitiva del resto de las obras por la escasa o nula trayectoria de sus autores, lo que hace imposible seguir la evolución de cada integrante y mucho menos hacer una perspectiva comparativa.
                                                                                                                             Héctor Estigarribia
  
César Chaparro 

En Héctor Estigarribia y César Chaparro observamos como característica común, la repetición constante de viejas fórmulas y estereotipos sin ningún sentido creativo, que se convierten en huecos balbuceos. Un batiburrillo estereotipado de todo lo kitsch** de dudoso valor estético (la burrerita, los niños de la calle, la guitarra, el tereré etc.) Lectura muy literal, composición simplista, deficiente uso del color. Es difícil encontrar alguna razón de ser a los hilos que recorren la pared. Los que hemos estudiado el grabado sabemos que utilizando técnicas sencillas ya que se obtienen resultados satisfactorios muy pronto, pero es necesario estar actualizado en los conceptos teóricos y sobre todo desarrollar la creatividad.
Aún deben desarrollar su práctica artística y madurar mucho, aunque en éstas obras no se ven indicios auspiciosos para el futuro. 
                        
Norberto Fandos                                                               


 Griselda Ramírez  
  
Griselda Ramírez y Norberto Fandos: sus obras no escapan de algunas de las falencias arriba citadas, por eso no merecen mayores comentarios. Nada interesante en la composición de Ramírez y un lenguaje desactualizado en la obra de Fandos, el resultado final parece anticuado. Estas obras hubieran funcionado en una muestra de los años 70’s, pero en el 2011, parecen pasadas y, peor aún, nada originales.
Si el mensaje no cierra, si lo que trata de transmitir el artista no tiene una razón de existencia en el momento en que es producida, deja de ser comprendida y aprehendida por el que la contempla y se convierte en un discurso vacio alejado de la realidad.

Una mención especial merece la curaduría. El curador es el encargado de velar por la relación entre el artista y el espectador, relación que se establece a través de la obra y del modo en que esta es presentada. El curador puede acompañar al artista con sugerencias o discusiones acerca de la obra durante su proceso creativo, sugerirle una forma de presentar su obra en la galería y a escribir el texto de presentación. El curador es una suerte de guía que se maneja entre el respeto por la creatividad del artista y la defensa de la coherencia de la muestra.
Creatividad, coherencia y los criterios de selección son los grandes ausentes en el montaje de esta muestra. Si entre los objetivos está buscar fórmulas para aproximar el arte contemporáneo a un público amplio y no especializado y en este caso que pueda servir de estimulo para los alumnos que se inician en la practica del arte, pocos montajes pueden ser menos efectivos.
Llama la atención los errores conceptuales elementales (de algunos) que se observan en esta muestra. En la escuela de arte no sólo se aprenden los conceptos teóricos y técnicos, sino es el lugar de experimentación del futuro artista, donde debe equivocarse, pero ahí está el maestro para proponer y orientar. Al finalizar el programa de estudios ya debe generar productos artísticos creativos y sobre todo desarrollar sus capacidades critico-valorativas.
En resumen una exposición irregular y poco estimulante intelectualmente.
Vicente Duré, abril 2011

* La instalación irrumpió en el arte a finales de los años sesenta y se lo puede definir como “Cierta obra (ya existente y    realizada a propósito) montada en un cierto orden por el artista en un espacio dado”.
** Kitsch en el sentido de arte pretencioso, pasado de moda o de muy mal gusto. Para mayor información recomiendo el libro “Apocalípticos e integrados”. Umberto Eco. 1965
Próximo artículo: ¿Qué es APROBA? Reflexiones sobre ética y estética. ¿Qué es la enseñanza del arte hoy?

1 comentario:

  1. Apreciado Artista Plastico Vicente Dure.

    Estoy totalmente de acuerdo con los puntos que criticas y reclamas respecto a la "formacion" que el ISBA provee a los alumnos. Pero en un nivel terciario el alumno sabe que sea cual sea lo que ofrece una "institucion" el 50% de su formacion corre por cuenta suya. Esa actitud o cultura paternalista es la que coibe al alumno de tener libertad absoluta a la hora de crear, y muchos docentes subconcientemente o en muchos casos intencionalmente practican esta actitud con sus subditos.

    Ahora bien Vicente, tu formas parte del resultado del producto que sale del ISBA. Y querer ser una golondrina que hace la primavera en el isba te quedas corto, sino te involucras y peleas por dudas y reflexiones y sugerencias que tengas para la formacion de mejores alumnos y/o artistas emergentes y actualizados en nuestro contexto... entonces solo seran palabras escritas por ti. Y pasaras desapercibido y no tendran en cuenta tus sugerencias. Las cuales muchas coincido contigo que le faltan al isba.

    un deseo mio Vicente. HAZ LO QUE DICES!
    Saludos y respeto.
    Eduardo Paniagua.

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